César Fernández, autor del libro “Aikido y Liderazgo Empresarial”, nos cuenta cómo nació la idea de fusionar las técnicas del aikido con los procesos de coaching ejecutivo.
Este verano he tenido la grata sorpresa de recibir varios agradecimientos espontáneos de personas que habían leído “Aikido y liderazgo empresarial”. Lo cierto es que nunca imaginé que pudiera causar ese impacto y esa reacción. El libro supuso unos seis años de trabajo para sintetizar, de manera asequible y aplicable, lo experimentado en la práctica del aikido y la extrapolación de sus principios y técnicas a procesos de coaching ejecutivo. Jordi Serra -mi maestro de aikido y coautor de la obra- me acompañó siempre con su paciencia, sabiduría y entrega. Nuestra intención era simplemente compartir y divulgar algo que consideramos valioso y útil en cualquier plano de nuestra vida: la autogestión de nuestros recursos mentales, emocionales y corporales para conseguir nuestra mejor versión y rendimiento.
Hace prácticamente un año que realizamos la presentación en La Casa del Libro. Fue una experiencia tremendamente emocionante. Con la sala a rebosar y varias personas de pie, planteamos una sesión práctica para que cada asistente pudiera experimentar las técnicas corporales y su impacto inmediato. Se respiraba un enorme entusiasmo y curiosidad. Fue uno de los momentos más felices de mi vida y superó cualquier expectativa imaginable.
Este verano la sorpresa y la satisfacción se han multiplicado: hemos ido recibiendo una serie de mensajes de agradecimiento sinceros y profundos. Algunos eran de personas que habían practicado aikido y en ese caso nos valoraban la buena transposición y aplicación al liderazgo coach. También el enfoque práctico y pedagógico. Otros eran coaches profesionales y en ese caso, lo más valorado era la combinación de las técnicas y filosofía del aikido con el coaching. Se ha captado perfectamente el eje central del libro: la sintonía entre mente, cuerpo y emoción. Se ha destacado en particular la explicación desde la claridad y la practicidad de los ejercicios, que han considerado muy aplicables.
La sensación que generan esos mensajes ha sido un enorme y profundo agradecimiento, difícil de transmitir con palabras. Nuestro ánimo era compartir algo que es valioso y con un planteamiento que no existía previamente. Ese enfoque hacia lo práctico en nuestra vida cotidiana es lo que aporta saber cómo valorar a una persona. Los acontecimientos vividos este año han generado un marco en el que algunos aspectos trabajados son particularmente más necesarios que nunca: mantener la calma y la perspectiva; gestionar conflictos de manera creativa y no violenta; recargar nuestra energía y conectarnos con las formas de ver la vida. Todo ello nos ayuda a seguir adelante, con la mente clara respecto a lo que queremos y podemos hacer, también a hacerlo con determinación y serenidad a la vez.
Desde este espacio, tanto Jordi Serra como yo, deseamos reiterar nuestro más sincero y profundo agradecimiento a todas las personas que nos han apoyado de distinta forma, a quienes nos han realizado comentarios positivos y a todos aquellos que se han tomado el tiempo y la molestia de hacernos llegar sus impresiones por escrito.
Todo ese eco es el que le da sentido a una obra cuya finalidad siempre ha sido compartir.
¡Gracias de corazón!
Aquí puedes acceder a un fragmento gratuito del libro.
Escrito por Josepe Garcia
Creador del programa Vivir del Coaching
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